En la Astrología somos mucho más que nuestro signo solar, sino una combinación en que todos los signos estarán presentes, tan solo diferenciando su intensidad en las distintas áreas de la vida. Así es que raramente será un signo puro, sino una combinación de ellos. 
Por ejemplo, Capricornio es un signo trabajador, honrado, responsable, orientado al deber, pero internamente no se valoran, por lo que sienten la necesidad de demostrar que son capaces, por lo que llegan muy lejos. 
En cambio Acuario es excéntrico, liberal, desapegado, justiciero y profundamente apegado a sus ideologías. Dueño de la verdad y necesita convencer a los demás de ella.
Si tenemos un Capricornio-Acuario, desde el ego impondrá su punto de vista de correctitud y pureza como un paladín egoico, cortando cabezas y juzgando sin compasión. Y se verá a sí mismo por sobre esas mismas leyes.
Desde el alma trabajará con honradez y humildad para el bien común, hombro a hombro con los demás, en un espacio abierto donde los distintos puntos de vista puedan ser escuchados.