La codependencia es considerada como algo normal, hasta romántico y deseable en las personas, pero suele ser una gran causa de sufrimiento, malos entendidos y hasta de violencia. Es una forma de comportamiento natural en la primera infancia. Los bebés y los niños pequeños dependen completamente de sus padres o tutores para sobrevivir. En la medida que van creciendo van aprendiendo a hacer cosas por sí mismos e idealmente a pensar por sí mismos y a contenerse emocionalmente. Por circunstancias de la vida hay personas que no logran este aprendizaje y siguen buscando una referencia externa tanto en sus pensamientos como para recibir afecto, contención y aprobación. Se mantendrán cerca de su familia de origen, muchas veces achoclonados o dedicarán su vida a su trabajo, pareja o hijos por completo. O estarán muy pendientes de sus amigos y esperarán que ellos estén ahí de la misma manera. Se genera así una forma de apego insano que busca llenar un vacío que antes llenaban los padres, sin darse cuenta que ese vacío sólo lo podemos llenar nosotros mismos.
Hay muchas esencias que pueden ayudar a tomar conciencia de esto, porque finalmente cada persona es única. Estas son algunas de ellas:
- Heather: esta esencia nos enseña a amarnos nosotros mismos y promueve la auto contención. Es el primer y más importante paso para individuarnos y no depender de los demás aceptando cualquier compañía para no estar solos.
- Chicory: nos lleva a desarrollar el amor incondicional hacia nosotros mismos y los demás y no crear vínculos transaccionales en que te doy amor, regalos y te cuido para que me lo des de vuelta. Nos enseña un amor libre y pleno.
- Red Chestnut: se entrega tanto a sus seres queridos, que constantemente teme perderlos o que les pase algo. Esto sucede por el vacío interior que se genera por entregase completamente a los demás olvidándose del amor propio. Nos enseña a ocuparnos de nosotros mismos primero, de cuidarnos y de respetar y reconocer a los demás como individuos independientes capaces de cuidar de sí mismos. Que con la preocupación no resolvemos nada y de ocuparnos tan sólo de aquello que está en nuestras manos y sin entrometernos en la vida de los demás.
- Willow: cuando hay amargura o resentimiento cuando los demás no están ahí para nosotros de la manera en que nosotros estamos para ellos. Puede expresarse como un sentimiento de abandono y hasta de traición. Nos enseña a mirarnos, a tomar la responsabilidad de nuestros actos y permitir que los demás se expresen auténticamente y reconocer que no tienen porque cumplir con mis expectativas, que todos somos distintos. Además nos ayuda a superar los duelos, nos enseña a soltar y perdonar.
- Centaury: siente que no merece el amor y hace muchos esfuerzos para merecerlo, incluso aceptando peticiones injustas y dejarse pasar a llevar. Nos enseña a querernos, a respetarme y reconocer nuestros límites. A poder decir que no y que si cuando queremos, sin sentirnod obligados o culpables.
- Agrimony: quiere llevar sus vínculos en paz y armonía y para ello evade peleas, ignora situaciones incómodas o hasta injustas con una sonrisa y siendo el alma de la fiesta. Nos enseña a ser auténticos, a expresar lo que sentimos e indicar lo que nos molesta de manera asertiva en el momento justo, sin esperar a llegar al punto de reventar.
- Oak: entiende el vínculo como hacernod cargo de los nuestros para que no les falte nada, trabajando duro y autoexigiendose mucho. Pero deja de lado su responsabilidad emocional y suele dejársela a la pareja, a mamá o alguien más. Nod enseña a conectarnos con nuestro cuerpo, que hay más cosas que la responsabilidad en la vida, que el descanso y el disfrute son igual de esenciales en el auto cuidado y en los vínculos. Que si solo nos preocupo de que no les falte nada material, terminaremos faltandoles nosotros.
- Clematis: los grandes soñadores, artistas, creativos, les cuesta mucho el mundo práctico y mundano y suelen buscar a alguien que se haga cargo de esto, desde pagar las cuentas hasta incluso recordarles comer, sin darse cuenta de cuánto peso dejan sobre los demás. Nos enseña a tomar conciencia de que nuestras necesidades cotidianas en el mundo material son tan importantes como nuestro mundo creativo y la clave está en el sano equilibrio. Nos enseña a aterrizar nuestras ideas, concretarlas y compartirlas y vincularnos de una manera más consciente. Nos permite hacernos cargo de nuestras vida y aportar concretamente a la vida de los demás.
- Cerato: al confiar poco en sus conocimientos e intuición buscarán siempre figuras paternas o maternas en las parejas, profesores, guías o jefes que les den las respuestas, entregándoles su autoridad personal y así dependiendo de ellos. Nos enseña a confiar en nuestro propio conocimiento, a buscar guía en nuestra sabiduría interior, reconociéndola como válida y valiosa y poder sopesar imparcialmente los aportes de los demás y discernir que información nos sirve y cual no.
- Scleranthus: les cuesta mucho tomar desiciones ante el miedo a equivocarse, por lo que les es cómodo encontrar a alguien que decida por ellos. Si se equivocan la culpa es del otro. Nos enseña que equivocarnos no es algo grave, sino todo lo contrario. El equivocarnos no sólo nos enseña tolerancia a la frustración, sino que también es crucial como herramienta de aprendizaje. Ahí donde nos equivocamos podremos aprender a hacerlo mejor, podremos aprender que podemos empezar de nuevo cuando queramos y que también tenemos derecho a cambiar de opinión.
- Mimulus: en este temor a algo conocido buscan siempre en primera instancia a un héroe que los defienda, que haga de escudo o realice aquellas tareas que tanto temen en vez de desarrollar el valor ellos mismos. Nos enseña a que podemos aprender a enfrentar los miedos, a hacermos valientes e incluso a descubrir que aquello que tanto temíamos al final no era tan grave, que somos mucho más fuertes de lo que imaginamos.
- Rock Rose: suelen sobrereaccionar ante situaciones de emergencia al punto de paralizarse o perder el control, como por ejemplo crisis de pánico. Ante el temor de que algo grave suceda suelen sobreproteger, impidiendo que el otro salga a la vida y aprenda de la experiencia. Nos enseña a confiar en nuestras capacidades de reacción oportuna y eficiente y así atrevernos a vivir nuevas experiencias y soltar a los demás para que vivan lo suyo.
- Vervain: genera codependencia en el sentido de que necesita quien lo escuche y lo siga en sus ideas. Pero no le costará cambiar una persona por otra. La codependencia no es en sí con una persona, sino más bien con sus ideas y al hecho de poder transmitir sus ideas. Nos enseña a escuchar, valorar el aporte del otro y aceptar opiniones diferentes. A valorar más sus vínculos y no quedarse sólo en las ideas.
- Aspen: su miedo a lo desconocido, a que suceda algo terrible, una desgracia, les genera una tremenda ansiedad cuando están solos. Buscarán de preferencia estar acompañados de alguien muy racional que los calme, entrando fácilmente a depender de esta persona. Nos enseñará a tener el valor de enfrentar lo que desconocemos, a ver las posibilidades negativas desde un punto de vista pregmatico y que en lo desconocido no sólo vienen cosas malas, sino que también hay posibilidades benéficas y amorosas.
- Chestnut Bud: al no querer profundizar y aprender de sus experiencias dependen constantemente de que alguien los corrija o les diga cómo hacer las cosas. Si encuentran a alguien que le guste cumplir este rol se le apegaran rápidamente. Nos enseña a aprender de nuestras experiencias y errores, a madurar y hacernos cargo de nuestro propio camino.
- Honeysuckle: su principal apego es a un pasado idealizado que no quieren soltar. Pero cuando encuentran a alguien con la misma idealización se juntarán para rememorar. Como ver películas clásicas o escuchar música de su juventud. Hasta formar un hogar decorado y basado en conceptos de otra época. Nos enseña a ver el pasado tal como fue, de manera imparcial, lo bueno y lo malo, sin la necesidad de comparar o tratar de traerlo al presente. Así nos abrimos a poder vivir nuevas experiencias y generar nuevos recuerdos.
- Holly: tendrá relación con vínculos posesivos, con muchos celos y control. Peleas frecuentes y constantes sospechas de infidelidad o traición. Cuando un vínculo pasa a esta etapa hay que tener mucho cuidado, ya que ha pasado a ser tóxico y son las causas de violencia en la pareja. Nos enseña a soltar los resquemores, a perdonar, a confiar y dejar de estar buscando lo negativo. Nos enseña un amor puro en la confianza y que el comportamiento del otro no está en nuestras manos, ni lo podemos controlar.
- Pine: estará con alguien por culpa, porque se lo debe, porque es su responsabilidad, porque no podría cargar con la culpa de romperle el corazón, por una promesa que hizo, porque cuando trata de romper el otro se pone a llorar, porque sino el otro se quedaría solo. Y aunque estuviese enamorado de alguien más no se lo permite. Pone la responsabilidad hacia el otro por sobre su alegría. Nos enseña que no somos responsables del sentir y del actuar del otro, que no está bien sacrificarnos para que el otro sea aparentemente feliz, que al sobreprotejer al otro emocionalmente no lo estamos dejando madurar. Que solo los vínculos honestos son reales y sólo me puedo hacer cargo de mis actos, pero no de como reacciona y se siente el otro.
Con la ayuda de estas y otras esencias podemos madurar en la manera en que nos vinculamos y llegar a tener vínculos más sanos, armónicos y de mutuo crecimiento.
Esto también podemos verlo en la carta natal en los siguientes puntos:
- Saturno, Capricornio, Casa 10: en especial ahí donde se encuentra Saturno nos gustaría que alguien más se haga cargo y ojalá poder seguir siendo niños. O por otro lado podemos madurar demasiado rápido sin vivir y disfrutar la niñez, viviendo desde la responsabilidad de lo que se cree que los demás esperan de uno. Pero en ambos casos el enfoque es externo y de dependencia hacia el otro. El aprendizaje de Saturno nos lleva a madurar, hacernos cargo de nosotros mismos, conectarnos con nuestro yo interno, con nuestra alma, encontrar nuestro verdadero propósito y lograr la excelencia en ello sirviendo desde ahí a la sociedad.
- Luna, Cáncer, Casa 4: la Luna representa el vínculo con mamá, el vínculo de infancia, el vínculo con la tribu, mi familia y mi lugar de origen. Es lo que se espera de mi para ser parte del Clan. Es la primera forma en que aprendemos a vincularnos, a amar y ser amados. Y son estos vínculos primarios que trataremos de repetir durante la vida. En esta primera etapa de la vida queda marcada la impronta de miedos, inseguridad, aceptación y todas las experiencias que se tuvo. Si no se logran superar las experiencias negativas se proyectarán en los nuevos vínculos. Aceptar nuestra Luna y sanar el vínculo con mamá nos dará la libertad de encontrar nuestra verdadera identidad y expresar nuestro Yo que es único.
También la meditación es una gran herramienta para reconocernos y vernos como somos. El poder discernir nuestra voz interna de las voces y programaciones que hemos internalizado desde pequeños.
Otra herramienta es la expresión libre de arte o deporte. Cada uno tiene la tarea de probar y explorar aquellas expresiones que le hacen feliz. Muchas veces las pistas están en la infancia, aquello que hacíamos de pequeños o que nos habría gustado hacer. Atrevernos a explorar sin dejar que interfiera el perfeccionismo, el que dirán, la vergüenza y darnos al menos un pequeño espacio para nosotros mismos.
El vínculo más importante es aquel con nosotros mismos. Cuando aprendemos a amarnos, a compartir con nosotros mismos, disfrutar de la soledad, sacándonos a citas o viajes a solas, conectándonos con aquello que realmente disfrutamos y realizando las actividades que nos traen plenitud, es ahí que realmente podremos encontrarnos con otros desde nuestro verdadero ser, sin esperar que me den aquello que debería darme yo.