Una práctica para despedir y reconectar con nuestros seres queridos que han partido es compartir una taza de té con ellos. También puede ser una café,  una cerveza, un cigarro o aquello que más sientas que les acerque. Sirves uno para tí y uno para tu ser querido en algún lugar donde le puedas hablar tranquila. Tú en tu silla y el té de tu ser querido frente a su propia silla y espacio. Y le puedes conversar, desahogar las emociones que surjan o simplemente vivir el momento plenamente en silencio. Si te sirve puedes poner una foto de tu ser querido junto a su taza de té. 

Al terminar el ejercicio el tecito se ofrenda regando las plantitas o en algún gesto amoroso.

Regalarte este espacio ayudará a sanar tu corazón y a reconectar con el amor.