Las microagresiones son comentarios o actitudes que juzgan, critican, menosprecian, discriminan por género, raza, estrato social, inteligencia, discapacidad, ideología, religión, creencia, sensibilidad u algún otro concepto hiriendo y disminuyendo a la persona que recibe estas agresiones. Estos pueden hacerse de manera consciente o inconsciente, dado que ciertos maltratos han sido normalizados. Se pueden reconocer por ejemplo de las siguientes maneras:
- Comentarios despectivos a la forma de hablar, vestir, conocimientos, habilidades o algún otro aspecto de la persona.
- Miradas y gestos desdeñosos hacia la persona.
- Actitudes de sorpresa exagerados ante habilidades de una persona que ante otra persona son algo completamente natural.
- Juicios a como es la otra persona invalidando todo lo que es diferente a ellos.
- Comentarios no solicitados sobre cómo la otra persona debería mejorar desde un punto de vista subjetivo de autoridad.
- Minimizando, normalizando o justificando el maltrato y desde ahí invalidando la reacción de la otra persona.
- Interrumpir a la otra persona constantemente cuando trata de hablar.
- Atacar a la persona y sus ideas en vez de presentar argumentos razonables.
- Ignorar, empujar o pasar a llevar una persona.
- Burlas o bromas hirientes sobre las características personales de una persona.
El primer paso es reconocer el maltrato como tal y luego validar el dolor y malestar en quien lo recibe. Dentro de lo posible ajustar comportamientos o alejarse del maltratador. Es importante buscar ayuda o apoyo en la familia, amigos, grupos similares o a nivel profesional.