En la historia de la construcción se ha tenido que aprender muchas cosas para poder construir cada vez más alto. Los terremotos, los vientos, el desgaste del terreno y muchas más cosas botaban las construcciones y había que volver a construir con nuevos materiales, otros cálculos, resguardos, etc. Así también en nuestro interior vamos construyendo para vivir en esta sociedad, pero hay cosas que van derribando, erosionando o destruyendo de alguna manera las estructuras y recursos internos, porque a veces estos no fueron los mejores o ya dejaron de cumplir su función. Y hay que volver a empezar. Pero no es desde cero. Ya conozco el camino, tan solo debo incluir los nuevos factores, aprender de ellos y mejorar lo que ya conozco. A veces hay que corregir incluso los cimientos, pero solo para lograr ser una mejor versión de mi misma.