El miedo y el stress generan un estado de alerta continuo en la búsqueda de peligros reales o imaginarios y esto nos va desgastando y hace cada vez más difícil salir de esa situación. Por eso es importante darle espacios de calma a nuestro cuerpo y mente. Busca un espacio tranquilo y te hablas diciéndote: en este momento no hay ningún peligro, este es un espacio seguro. Y cualquier cosa que venga a tu mente respiras profundo y le dices, eso lo veremos cuando llegue el momento, ahora estoy en mi espacio seguro.