Una de las bases de Reiki es la autosanacion, pero a veces pasa que cuando le hacemos Reiki a otros la energía fluye fácilmente, pero en el autoreiki pareciera no fluir, fluye a gotas, hay resistencia en realizar el autoreiki o hasta se nos puede olvidar, incluso cuando estamos enfermos.
La causa detrás de esto es un desequilibrio en el amor a nosotros mismos. Y es importante observar que también en la vida cotidiana es fácil dar a los demás nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, regalos y ayudarles en lo que necesiten. Pero cuando llega el momento de darnos a nosotros a penas nos damos lo necesario para seguir adelante. O bien nos damos algún regalo como un libro, una prenda de vestir, un momento de ocio, pero después nos sentimos culpables.
O también es posible que estemos buscando que nos den desde fuera el amor que no nos podemos dar nosotros mismos. Cuando es tan rico que alguien nos haga Reiki, pero no nos lo damos nosotros mismos.
Las causas de todo esto pueden ser muchas, desde una auto desvalorización desde la infancia en la familia, bullying en el colegio, experiencias traumáticas, etc.
Este desequilibrio se asienta en el chakra 2, dándole mayor importancia, y en consecuencia, mayor poder a los demás.
Para poder trabajar esto es bueno hacerse Reiki con una mano en el chakra 2 y la otra en el chakra 4, masajeando suavemente.
Para quienes tienen segundo nivel Okuden, aplicar los símbolos 1-2-1 a las manos antes de ponerlas en estos chakras. Después pueden realizar el protocolo a distancia para sanar el origen de la falta de amor propio.
Es positivo realizar esta postura de Reiki con frases positivas de autoafirmación como:
- Me amo, me cuido, me valoro.
- Soy un ser único y valioso en el universo y por eso merezco amor o cuidado.
O se puede usar Ho'oponopono con uno mismo: Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
Hay quienes incluso se alejan de Reiki, porque enfrentarse al dolor de esta herida en el amor propio es demasiado fuerte. Siempre es bueno recordar que enfrentar ese dolor una vez es menos que seguirlo arrastrando toda la vida. Y si se hace demasiado difícil, siempre se puede acudir a terapeutas que nos ayuden a desarrollar herramientas para superar nuestras dificultades.