Nuestra biografía, nuestra historia, es la base por sobre la cual nos paramos día a día, con nuestros triunfos y nuestras derrotas, nuestros defectos y virtudes, las crisis y los logros. Nos habla de cómo los eventos de nuestra vida nos han ido moldeando y marcando, ya sea para bien o para mal. El aceptar y reconocer cada uno de estos eventos, descubrir el aprendizaje que nos trae y transformarlo en una virtud o fortaleza, así como también liberarnos de las cargas que no nos corresponden nos puede llevar a un proceso de gran expansión.
Desde la TRE sabemos que muchos de estos eventos pueden ser programas de otras vidas o herencias y sin importar si los recordamos o no, podemos limpiar su causa e ir sanando esta vida.
Para esto vamos a trabajar con los septenios, que son períodos de 7 años desde el nacimiento. Las ocurrencias de los 3 primeros septenios, de los 0 a los 21 años, al no ser sanados se van reflejando en los septenios posteriores. Es por ello que frecuentemente podemos ver a adultos que en determinadas situaciones tienen comportamientos que parecieran los de un niño o alguien menor. Es porque está reflejando un trauma o evento de sus primeros septenios que no han resuelto.
Por eso empezamos a trabajar desde el embarazo, nacimiento y los tres primeros septenios. Aquello que traigamos al equilibrio y la aceptación desde esas etapas generará un efecto dominó ayudando al desarrollo de una personalidad adulta sana y en armonía.
- Limpieza del Árbol Familiar: limpiar lealtades inconscientes a los ancestros honrando sus experiencias, liberándote de seguir sus patrones y mandatos.
- Reestructuración Espiritual (REsp): ajustes a nivel físico para ayudar a recuperar la salud.
- Multidimensional Self (MDS): liberación de traumas, creencias, percepciones, juicios y otras energías discordantes en este cuerpo encarnado, tanto el físico, como en los cuerpos energéticos.
- Trabajo en la Biografía con TRE: trabaja con las experiencias de la vida desde la concepción en adelante que van forjando la personalidad, sanando, limpiando, resignificando para poder pararnos con pies firmes en el presente desde nuestro auténtico ser.
- Trabajar con las secuelas de acoso, abuso y violación.
Cuando se ha tenido vidas previas de esclavitud puede traer consigo creencias limitantes como abandono, apaciguamiento, miedo, desamparo, venganza, negatividad, frustración, culpa, injusticia y baja autoestima entre otros. También molestias y dificultades en muñecas y tobillos donde eran amarrados para restringir su movimiento, así como de las heridas sufridas. Esto se puede aliviar limpiando vidas pasadas, así como también liberando creencias, percepciones y juicios, reemplazandolos por generosidad, resistencia, limpieza, buen humor, abundancia, felicidad, honestidad, paciencia, prosperidad, mérito y otros más.
La mayoría de las personas que nos encontramos en la vida ya las hemos encontrado en otras vidas. Muchos de estos encuentros son casuales y sin mayor importancia, pero otros son profundos y dejan un gran impacto. Hay vidas en que hemos podido resolver estos conflictos y encontrar la paz y otras en quedan temas inconclusos, heridas abiertas, etc. Así también hay temas pendientes en el linaje familiar que pueden afectar negativamente nuestras relaciones de pareja.