El Dr. Bach plantea que la enfermedad en su inicio se produce por un conflicto entre el alama y la personalidad y que este conflicto como resultado último se manifiesta como síntoma en el cuerpo físico. Si solo se tratan los síntomas físicos desde el punto material podrá haber una recuperación aparente, pero si no se trata la verdadera causa de la enfermedad esta permanecerá o empeorará, trayendo consigo el resurgimiento de la enfermedad física.

Solo con un esfuerzo mental  y espiritual se podrá hacer consciente la verdadera causa del sufrimiento, la enfermedad y cómo fue que la personalidad se alejó de su verdadero propósito. 

Es así que la enfermedad tiene realmente una razón de ser, que es mostrarnos este error esencial de la personalidad. El sufrimiento es el medio de mostrarnos aquello que no hemos logrado comprender de otra manera.

Los defectos de la personalidad se pueden definir como los siguientes:

  • El Orgullo que no nos permite reconocer nuestra propia pequeñez.
    • La virtud que ayuda a sanar el Orgullo es la Humildad, que nos permite valorar a todos sin prejuicios y llenarnos de amor.
  • La Crueldad que se produce al creer que estamos separados de los demás y no nos permite ver que al dañar a otros también nos dañamos nosotros mismos.
    • La virtud para la Crueldad es la Compasión, que nos recuerda que hay algo bueno y algo malo en cada ser viviente y que solo con amor se puede rescatar lo bueno y ayudar a corregir lo malo.
  • El Odio con el cual son destruidos tanto el ser odiado como el que odia.
    • La virtud es el Amor y Entrega para ayudarlo a ser la mejor expresión de si mismo, ya que solo el Amor genera Amor.
  • El Egoísmo cuando se anteponen siempre las propias necesidades e interés a las de los demás, incluso de los seres más queridos.
    • La Devoción por los demás, cuidar y ayudar a quienes nos rodean ayuda a transformar nuestras propias penas y así como damos recibimos.
  • La Ignorancia que es la incapacidad de aprender o rehusarse a ver la verdad más allá de lo que conoce actualmente, conduciendo a actos erróneos o dañinos tanto para si mismo como para los demás.
    • La Sabiduría nos enseña a estar con la mente despierta y los ojos y oídos abiertos para captar todo lo que podamos aprender, con flexibilidad de pensamiento y abiertos a nuevas ideas.
  • La Indecisión que hace tomar caminos erróneos y perder las oportunidades de la vida traicionándose a sí mismo como a los demás.
    • La Autodeterminación nos lleva a pensar y actuar con decisión, sin miedo a cometer errores, los que nos enseñan cómo hacer bien las cosas.
  • La Codicia que lleva al deseo de poder para mandar a los demás, negando la individualidad de casa persona.
    • El Respeto nos permite otorgar el libre albedrío a los demás y a nosotros para seguir nuestro verdadero camino, ya que al no estar pendiente de los demás podremos enfocarnos en lo que realmente necesitamos.