En el continuo proceso de armarte y desarmarte, el crear una nueva realidad, es crucial tener un centro claro y estable, conocerte y saber quien eres y nunca perder tu norte. Ya sea que estás en el ojo del huracán o en la paz de la pradera, caminando rápido o despacio, no pierdas tu rumbo interno, tu guía interior. Y no te juzgues si pierdes momentáneamente tu camino, vuelve a conectarte contigo y empieza de nuevo, vuelve a trazar tu ruta y avanza. Nuestros errores son parte de nuestro camino y nuestro aprendizaje. Vuelve a conectarte con tu brújula interna cada día y sigue tu camino.