El renegar las emociones viene de un deseo de querer negar las experiencias que se está viviendo y en esta negación se puede llegar a la agresión, tanto la auto agresión como la agresión a otros. En cambio aceptar y expresar las emociones nos podrá llevar a aceptar la realidad de nuestro entorno y poder hacer el proceso de volver de reencontrar la armonía.