Cuando te encuentres con una serpiente puedes honrar y agradecer su existencia y participación en el ciclo vital de la naturaleza. Más no tratarás de convencerla de que sea otra, que sea distinta o tratarás de acercarte con la creencia de que por tus buenas intenciones no te va a morder. Así también con las personas, todos tienen un rol que no necesariamente conocemos. Aprendamos de ellos sin tratar de cambiarlos, ni exponernos innecesariamente a que nos dañen. Tan sólo agradezcamos el aprendizaje y seguimos nuestro camino.