Deshila lentamente tu tristeza, con sus lágrimas, con sus miedos, con sus rabias y su rencor. Deshila tu tristeza punto a punto para dejar salir todo lo que esconde. Deshila tu tristeza para purificar el hilo de tu vida y encontrar sanación. Deshila para que cuando vuelvas a tejer los puntos estén derechos y no se desarme tu tejido. Deshila con amor para para tejer desde el alma.