Los maestros de técnicas de crecimiento interior y espirituales además te los terapeutas en medicinas complementarias deberían seguir ciertas normas de éticas hacia sus alumnos y clientes y tener algunas cualidades a destacar.

  • Humildad: no se siente más o mejor que los demás, no se pone en una situación de superioridad con respecto a los demás, sino que reconoce que ha seguido un propio camino, aprendido y estudiado y que como tal puede aportar a otros, así como los demás le pueden aportar también y que puede aprender algo nuevo hasta de la persona menos esperada.
  • No compiten: no necesitas competir o compararse con otros maestros o terapeutas o con otras personas. Respeta su propia individualidad y la de los demás. Si hay alguien que sabe más es porque ha estudiado y practicado y recorrido su propio y único camino.
  • Autenticidad: no aparentan ser alguien que no son, ser expertos en materias que no manejan, usar falsos argumentos (como decir que algo está científicamente comprobado si no hay ciencia detrás) y tampoco se enfocan en la riqueza, la fama o el poder. No significa que tengan que vivir en austeridad, sino que la riqueza no es su propósito último de vida.
  • Adulación: no buscan la adulación, tener seguidores o reconocimiento, solo ser mejores ellos mismos y poder dar lo mejor.
  • Coherencia: practica lo que enseña y enseña desde el conocimiento personal más que de la teoría viéndose reflejado en su vida cotidiana los efectos positivos de su propia enseñanza.
  • Estabilidad económica: van a ser coherentes con sus gastos e ingresos. Vivirá una vida acorde a su situación económica y no obligará a los demás a tomar cursos o terapias para pagar sus deudas o bien entregar algo de menor calidad solo para tener mayor ingreso.
  • Estabilidad y madurez emocional: son personas que han trabajado consigo mismos y, aunque no sean perfectos, pueden manejar las situaciones con tacto y coherencia, son capaces de dialogar, y no meten su vida personal en momentos inadecuados como en terapia. Esto se refleja en las cosas cotidianas y en como tratan a quienes les rodean.
  • No sienten celos profesionales: no sienten celos de otros maestros o terapeutas, sino que al contrario, instan a los demás a conocer más y estudiar de otras fuentes  para su propio mejoramiento y formar su propia visión y opinión xde los temas.
  • Motivan el estudio: motivan a las personas a conocer y estudiar por iniciativa propia cosas distintas y nuevas para poder formar un propio criterio.
  • Enseña a cuestionar: no impone su palabra como única y verdadera, sino que la plantea como una herramienta que se puede aprovechar o no.
  • Libre albedrío: da el espacio para que cada persona tome sus propias decisiones y siga su propio camino, ya sea si quieren aprender o no, si quieren irse o si quieren volver, si seguir un consejo que recibió al ser pedido, etc.
  • Falsas expectativas: no prometen cosas con tal de vender o asegurar un cliente como el tener la cura milagrosa para cualquier enfermedad o que pueden dar la iluminación (que solo se logra por un desarrollo de consciencia propio), sino que aclaran siempre que como todos las terapias complementarias el proceso de crecimiento interior y la sanación parten por el trabajo interno del cliente y como terapeuta solo se puede dar un poco de luz para ayudar a la persona.
  • Honestidad: hablarán con la verdad y no sentirán la necesidad de decir mentiras por no saber poner límites, tratar de caerle bien a alguien o vender un producto o una idea. Tampoco apropiarse de lo de otras personas, ya sea material o intelectual, tergiversar palabras de otros o hablar mal de ellos, amenos que informando se pueda prevenir un mal mayor en algún caso específico.
  • Respeta los límites: respeta los limites personales de alumnos y clientes sin hacer algo que les haga sentir incómodos o vaya contra sus valores y creencias, así como respetar su privacidad y no divulgar lo que se contó en un momento de confianza.
  • Paciencia: explicará las cosas todas las veces que sea necesario para ser entendido y tendrá paciencia por los tiempos de los procesos personales de alumnos y clientes. No significa necesariamente que tenga que explicar 100 veces seguidas lo mismo en una hora, lo que agotará a todos los involucrados, pero si buscar nuevas maneras de explicar en el momento oportuno.
  • Lenguaje sencillo: buscará un lenguaje sencillo para explicar con ejemplos simples y cotidianos de manera que las enseñanzas estén al alance de todos.
  • Opiniones distintas: estará abierto a escuchar y entender que hay opiniones y puntos de vista distintos, sin juicios, pero así también que hay momentos y lugares para expresarlos.
  • Estándares: buscan calidad en lo que enseñan y comparten de manera que sea realmente útil.
  • Aceptan sus errores: son capaces de reconocer sus errores y hacer lo mejor para poder enmendarlos.
  • Saben perdonar y pedir perdón: se dan el espacio para vivir el proceso del perdón y son capaces de pedir perdón ante sus errores.
  • Generosidad: son generosos con sus conocimientos, les da felicidad compartir y también recibir.
  • Enfoque en el servicio: buscar lo mejor para el otro, la mejor manera de ayudarle, enviándole a buscar ayuda médica cuando haga falta o incluso no ayudarlo cuando la persona necesita aprender a escucharse a si misma.
  • Risa y buen humor: la risa y el buen humor son el reflejo de personas de un gran corazón y mucha compasión.
  • Compasión: la compasión es la capacidad de entender el sufrimiento del otro y poder ponerse en sus zapatos, pero así también la capacidad de dar el calor y la confianza para ayudarle a salir adelante.
  • Maestro interno: busca que cada persona aprenda a contactarse con su maestro interno y aprenda a escuchar su intuición y su propia guía.
  • Educación continua: siempre están buscando aprender y mejorarse, estudiarán por libros, cursos, con maestros o introspección, pero no alardearán de sus estudios. No se sentirán superiores como para creer que ya no hay nada nuevo que necesiten aprender.
  • Trabajo interior: siempre realizan trabajo personal de mejora continua, en búsqueda del autoconocimiento, la autorealización y la iluminación.
  • Autocuidado: son personas que cuidarán de su salud y de su cuerpo, no en un sentido estético, sino de calidad de vida. Esto usualmente se verá reflejado en que es raro verlos enfermos. Aún así pueden enfermar, incluso de enfermedades graves relacionadas a grandes cruces en el camino de vida. También cuidarán su salud emocional y mental escogiendo amistades, ambiente laboral, el lugar en que viven, etc.
  • Saber retirarse: saber alejarse de enseñar o dar terapia cuando no se están en condiciones óptimas para hacerlo, ya sea por enfermedad o una crisis personal.
  • No todos los maestros o terapeutas son para todos: no todos los maestros pueden hacer llegar los conocimientos a todos los alumnos y no todos los alumnos están listos y abiertos para aprender. Hay también diferentes formas de expresarse, de comunicarse o incluso encuentros y desencuentros de personalidad. Es completamente válido derivar y recomendar a otros maestros o terapeutas cuando se da cuenta que no tiene las herramientas suficientes o necesarias para ayudar. O si la persona va con otro maestro o terapeuta, tener la tranquilidad de que se hizo lo correcto y lo mejor posible y se plantó una semilla que algún día germinará.

Ahora bien, esperar que alguien tenga todas estas cualidades son altas expectativas, pero es a lo que se debería aspirar como maestro o terapeuta y poder tomarlo como temas a trabajar cuando uno nota que falla en alguno.