Cuando se ha tenido vidas previas de esclavitud puede traer consigo creencias limitantes como abandono, apaciguamiento, miedo, desamparo, venganza, negatividad, frustración, culpa, injusticia y baja autoestima entre otros. También molestias y dificultades en muñecas y tobillos donde eran amarrados para restringir su movimiento, así como de las heridas sufridas. Esto se puede aliviar limpiando vidas pasadas, así como también liberando creencias, percepciones y juicios, reemplazandolos por generosidad, resistencia, limpieza, buen humor, abundancia, felicidad, honestidad, paciencia, prosperidad, mérito y otros más.