Entre los 49 y 51 años viene el retronto de Quiron pasando por sobre nuestro Quiron natal. Veníamos de un período fructífero de los 48 con el cuarto retorno de Júpiter, optimistas y de buen ánimo. Ahora Quiron toma la punta de su flecha y presiona sin compasión sobre cada una de nuestras heridas para verificar si ha sanado realmente. Aún habiendo trabajado largamente, habrá heridas que creeremos sanadas o al menos cicatrizadas que nos mostrarán que todavía estaban infectadas, que hay que volver a abrir, esterilizar, sanar, sacar todo lo que estaba mal y volver a cerrar para que ahora se produzca la sanación verdadera.
Esto se puede gatillar de un simple acontecimiento cotidiano que normalmente no nos afectaría, pero nos llevará por el agujero del conejo hasta el país de las maravillas a enfrentar nuevamente a la reina de corazónes que tratará de cortar nuestra cabeza. Está la sabiduría en poder reconocer el monstruo de dolor que está en nuestro interior y no proyectarlo en el mundo externo. Hacer un profundo trabajo personal, ir a terapia, retirarnos si hace falta, hasta encontrar el fondo del pozo de dolor para encontrar el punto donde drenarlo y luego volver a salir a flote.
La forma de nuestro monstruo interno tendrá que ver con el signo en que se encuentra Quiron.
- En Aries: una herida en el desarrollo de la identidad y la autodeterminación. Ha cedido ante las demandas de otros, se ha postergado, en ocasiones ante la violencia, bullying u otro tipo de abusos. Su sanación viene de reconocer su propio valor, fuerza e impulso para comenzar todo tipo de actividad.
- En Tauro: miedo a la escasez, le han quitado sus poseciones o le han hecho sentir que no merecía tener. El disfrute viene asociado con culpa o con temor que lo bueno le puede ser arrebatado en cualquier momento. Su sanación viene de valorar y apreciar lo que tiene en el momento presente enfocándose más en las experiencias que en lo material.
- En Géminis: le han reprimido expresarse, le han hecho sentir tonto o intelectualmente incapaz o inferior. También le pueden haber hecho dudar de sus propios conocimientos generándole mucha inseguridad. Su sanación viene de valorar su sabiduría y guía interna y desde ahí comunicar oportunamente.
- En Cáncer: la herida está asociada al núcleo familiar, los seres queridos, los más cercanos. Puede haber recibido crítica, rechazo y hasta haber sido excluido o negado. Así también puede haber tenido un hogar conflictivo en la infancia con violencia, maltrato o temas de adicción o vulneración. Su sanación viene de reconocer que el dolor causado en el hogar de origen viene de personas que también han sufrido y que los nuevos vínculos que genere serán un reflejo del amor que puedan albergar en su corazón.
- En Leo: en su caso su autoestima fue profundamente dañada generando mucha inseguridad, depresión y retraimiento. Su sanación viene de reconocer que tiene una hermosa luz interior que al compartirla traerá luz también para los demás.
- En Virgo: una profunda autoexigencia, pero con un profundo sentimiento de inferioridad llevando a auto explotarse con una destructiva autocrítica. Su sanación viene de valorar su trabajo y su aporte, honrando las tareas, sin importar lo pequeñas que sean.
- En Libra: nos habla de vínculos muy cercanos con personas fuera del ambiente familiar primario, como por ejemplo relaciones de pareja, que dejaron un gran dolor y desde ahí la desconfianza en los vínculos amorosos. Su sanación viene de poder discernir que todas las personas son distintas y que si alguien me rompió el corazón no significa que todos sean igual y desde ahí abrirse a nuevas oportunidades en el amor y los vínculos.
- En Escorpio: hay profundas emociones de celos, odio, envidia que no puede aceptar y que las niega o las reprime profundamente en su sombre. Aceptarlo les causa mucho dolor. Su sanación viene de aceptar sus emociones e impulsos que califica de negativos y que estas son emociones que habitan en todas las personas, pero así también hay emociones positivas y constructivas y que está en sí cual escoge expresar.
- En Sagitario: haberse sentido traicionado por guías, maestros o hasta dios mismo. Hay una falta de confianza en el futuro y en lo que la vida puede ofrecer dándole un enfoque sombrío y pesimista. Su sanación viene de aceptar su sentido de la aventura y el disfrute de conocer, expandirse y compartir con otros.
- En Capricornio: la herida de infancia le lleva a buscar un control exagerado de todo en su vida con una gran desconfianza en los demás, pero además con una gran inseguridad y escasa auto valoración. Su sanación viene al desarrollar el amor propio reconociendo su valor inherente por el solo hecho de existir, sin tener que demostrarlo con su constante esfuerzo, así cómo también de la capacidad de confiar en otros y poder pedir ayuda cuando la necesita.
- En Acuario: un profundo sentido de soledad porque siente que no encaja en el entorno. Siente una profunda separación y que hay un muro seprándole de los otros que no puede cruzar. Su sanación viene al reconocer el aporte y valor propio en su originalidad y diferencia con los demás, aportando libertad y nuevas formas de ver el mundo.
- En Piscis: cae en la victimización sintiendo el mundo como injusto, metiéndose sin querer en enredos por los que termina pagando los platos rotos que no son suyos. Esto le hace acorazarse y aislarse. Su sanación viene de reconocer y honrar su sensibilidad y su deseo de ayudar a quienes sufren y que su sufrimiento le pone en un especial lugar para empatizar con el dolor de los demás.