Cuando pones tu atención en lo que no tienes, lo que falta, en quienes no están contigo y quienes te rechazan o critican tu mente vivirá en carencia y dolor.

Cuando pones tu atención en lo que tienes, lo que has logrado, quienes están contigo, quienes te quieren y te apoyan, tu mente vivirá en abundancia y armonía. 

Una sana proporción entre ambos es el pilar de la autoestima.