Para sanar tu niña interior puedes reescribir tu historia todas las veces que necesites. No puedes cambiar el pasado, pero si puedes darle hoy a esa niña que habita en tí todo lo que necesita, todo lo que le falta. Los besos, los abrazos, la caricias, escucharla atentamente, jugar con ella, reírte con ella, darle seguridad, contención y confianza. Darle la mano y el amor de una mamá perfecta, que es el arquetipo materno interno. Darle la mano y el amor de papá perfecto, que es el arquetipo paterno interno. Darle ese amor incondicional a la niña interna para que vaya creciendo y llegue a la adulta que eres hoy.