Cuando surgen emociones aflictivas del pasado a veces es necesario que mi nueva versión hable con esa que fui entonces. 
- Tranquila, las cosas están saliendo bien.
- Pero tengo miedo a que todo se desmorone.
- Respira que yo me encargo. He salido adelante antes y lo podré hacer de nuevo.
- Es que estoy tan cansada.
- Entonces descansa, yo me encargo.
- Es que quiero gritar y llorar.
- Entonces grita y llora. Yo te acompañaré mientras lo haces.
- (Gritos, llanto, sollozos.)
- ¿Ya estás mejor?
- Tengo miedo que alguien me vuelva a dañar.
- Ya he aprendido a reconocer mejor a las personas y a no darles el poder para dañarme como lo hicieron antes, porque ahora soy más fuerte en mi interior. Para eso he trabajado todo este tiempo. Ya no tienen poder sobre tí y tienes a mejores personas a tu alrededor.
- ¿De verdad?
-  Si, eres amada. Todo está bien. Y por sobre todo, yo también te amo. Respira y déjalo en mis manos. Todo estará bien. 
Y me abrazo y me contengo con paz y certeza.