Navegar los laberintos creados por un narcisista es como caer una y otra vez en el mundo de Alicia en el país de las maravillas. Solo un poco de locura traerá de vuelta la cordura.
Navegar los laberintos creados por un narcisista es como caer una y otra vez en el mundo de Alicia en el país de las maravillas. Solo un poco de locura traerá de vuelta la cordura.