Es importante el habla amorosa con nuestros seres queridos. En vez de preguntar ¿Qué te pasa?, que suena duro y como una crítica, pregunta ¿Necesitas algo? O ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar? Seguido por un: estoy acá para tí. Y nunca olvidemos agradecer los pequeños gestos cotidianos con un: Gracias por estar acá para mí o gracias por hacer esto por mí.